La gente de la ummah se enfrenta a una situación tan difícil en el mundo de hoy principalmente debido a sus propios errores. La culpa de la debilidad del atraso de la comunidad musulmana no se puede culpar a Shaitan porque fuimos nosotros quienes olvidamos el verdadero mensaje del Profeta Muhammad y, en consecuencia, estamos sufriendo en este mundo. Los que se apresuran a hacer buenas obras están en competencia para encontrar una cura para nuestra Nación y sus males. Las medicinas, mejor dicho, las panaceas que se ofrecen son muchas, pero la situación permanece como está, excepto en ciertos sectores, donde se hacen esfuerzos dispersos, pero no lo suficiente como para efectuar un cambio general. Si realmente queremos una cura universal para nuestros males, debemos estudiar los consejos y la guía de despedida dada por el Profeta (la paz sea con él) a sus Compañeros y a su Nación. Si queremos mejorar nuestras vidas, debemos tomarnos el tiempo para comprender el último consejo del profeta Muhammad Pbuh y tratar de ponerlo en práctica tanto como sea posible

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