Imam Ibn Majah (209H - 273H), vivió durante el califato abasí cuando los estudios científicos habían comenzado a afianzarse en la dinastía abasí. Los aspectos literarios influyeron profundamente en los escritos y obras sobre el Islam durante este tiempo, por lo que proteger el Islam de estas cosas se había vuelto de suma importancia para el Imam Ibn Mayah y otros eruditos del esta vez.

Ibn Majah también viajó mucho para validar la autenticidad de los hadices que estaba narrando. Su búsqueda del conocimiento lo dejó con muchos maestros y estudiantes. Para evitar presumir, no escribió sus historias de viaje como otros estudiosos del hadiz, de lo contrario, tendríamos recursos invaluables para aprender.

Muchos de los eruditos han elogiado mucho a Ibn Majah. Al-Khaleeli dijo: "Se acuerda su liderazgo en el conocimiento, porque estaba bien versado en Hadiith y su memorización y era muy leído en este campo". Adh-Dhabhabi dijo sobre Ibn Maajah: "Él es el Haafiz, la autoridad, el versado en Tafsir, el principal estudioso de hadices de Qazween durante su tiempo; digno de confianza en el hadiz y ampliamente leído".

Acerca de la serie

Este libro es una secuencia de biografías de algunos de los eruditos y Muhaddithin de esta ummah a la que Allah ha concedido gloria y honor hasta la Hora. Se enfoca en ciertos aspectos de la vida de estos eruditos que incluyen sus atributos, sus modales, su religión y cuán grande es nuestra necesidad en esta era de saber sobre estos asuntos. No puede haber retorno a la gloria y el honor que posee esta ummah excepto asumiendo los nobles atributos que poseía la primera generación.

Muchos musulmanes no conocen las biografías de estos eruditos. La gente está cansada de escuchar conversaciones vacías. Quieren ver que la religión se convierta en una realidad práctica tal como lo fue durante el período en que vivieron estos eruditos y las personas que los siguieron. Esta religión estaba bien establecida en su tiempo y llenaba sus corazones y mentes, era parte de su misma carne y sangre. Si hablaban, era por Alá que hablaban, y cuando callaban, también era por Dios.

Ellos iluminaron el mundo con su piedad, conocimiento, adoración y sus buenas obras. Su carácter, moral y modales eran similares a los del propio Profeta. Mirando sus tratos, vería una aplicación práctica viva de los tratos del Profeta mismo. La mera mención de estos eruditos ablanda el corazón del creyente, lo que en última instancia conduce a la adoración sincera de Allah.

Otras fuentes: